jueves, 20 de octubre de 2011

Desayuno con diamantes

Hace una semana la película “Breakfast at Tiffany’s” (Desayuno con diamantes) cumplió 50 años, y se merecía que le dedicara un post.


Audrey Hepburn encarna a una joven socialité neoyorkina que sueña con encontrar un hogar parecido a Tiffany’s, joyería a la que suele ir cuando esta triste. Cuando lo encuentre dice que le pondrá nombre al gato que tiene y amueblará su casa.


Su vida consiste en ir de fiesta en fiesta, buscando hombres ricos que la puedan mantener, hasta que conoce a Paul (George Peppard), un escritor malavenido, y se enamoran.


El personaje que interpreta Audrey, Holly Golightly, para la época en la que fue lanzada la película, es bastante progresista, llegando a ser rechazado por la mismísima Marylin Monroe cuando se lo ofrecieron. Asique podemos decir que Audrey fue bastante atrevida al aceptarlo.


La película consagró a Audrey Hepburn como actriz y la convirtió en todo un icono de la moda y la belleza. Su humildad y elegancia contrastó con el estilo “diva” de las actrices de esa época.


El “Little black dress” de Givenchy (diseñador de cabecera de Audrey) que luce al principio de la película es una de las prendas más icónicas de la historia del cine. Un símbolo de elegancia atemporal que marcó un antes y un después en la moda.
Además, la película popularizó las, ahora tan de moda, Ray-Ban wayfarer.


Si bien la película no es completamente fiel al libro en el que está basada –del mismo nombre y cuyo autor es Truman Capote- es considerada un clásico.
El modo irónico y algo surrealista de narrar la historia, la filosofía con la que ve la vida el personaje principal –Holly- y la historia de amor en sí la han hecho una de las más importantes, famosas e imitadas películas del mundo.

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